11 de agosto de 2011

Sex dolls. Una alternativa muy... flexible


Con medidas perfectas, mandadas a hacer para todos los gustos y cuerpos esculturales las muñecas y los muñecos inflables se han convertido en una opción de entretenimiento válida para pasar un rato de diversión. Cada vez los juguetes sexuales son más cercanos a la realidad, y por qué no tener un consolador del tamaño de una persona de verdad.

Para los hombres que han soñado con una rubia 90, 60, 90 y aún siguen esperando sentados a que llegue esa mujer despampanante se acabó la espera; ahora pueden comprar en cualquier sex shop de la ciudad el prototipo de mujer deseada.


La oferta más amplia es la de muñecas inflables, es decir las que tienen forma de mujer. Los señores son los que más consumen este producto, según las vendedoras de las tiendas, quienes también explican que estas figuras sirven para practicar sexo anal, vaginal y oral.

Para los que desean una mujer dominante está la Agente 69, ésta cuesta un millón y medio de pesos y posee cabello, senos firmes, clítoris, gafas, pistola, pezones en alto relieve, succiona el pene y trae un sistema de vibración para activar en cualquiera de sus aberturas.


De la imagen de mujer guerrera pueden pasar a tener en su cama una copia de una colegiala o una artista famosa. Hasta su propia casa llegan cantantes como JLO o la Jennifer López, Jessica Simpson y Beyonce en forma de muñeca inflable. Ninguna de ellas canta en su versión de plástico, pero sí se les garantiza un momento privado con esa estrella que siempre quisieron tener en sus brazos.

La muñeca más vendida de todas es la Pamela Anderson ($120.000) en su papel de guardiana de la Bahía, así que ya se pueden estar haciendo el ahogado para que esta actriz los recate y los lleve a una noche de pasión. Cleopatra y la prostituta rusa son otros de los personajes que se pueden encontrar en el mercado. Algunas vienen con gemidos y miembros en silicona para aumentar la sensación de realismo.


Entre las posibilidades más exóticas se pueden encontrar la enana inflable para un sexo de pocos centímetros, o la de la cerdita caliente para alimentar una obsesión zoofílica. También hay otras muñecas que se mandan a hacer en Japón, por encargo, en material UR3 que es muy similar a la piel humana.

En cuanto a figuras masculinas están El Gladiador con pene, lengua, ano, y consolador. El Faraón y El Deportista son otras dos posibilidades más económicas.

De aire o de silicona, a veces es difícil determinar si los muñecos se quieren parecer a los humanos o si hoy las personas quieren ser como estos muñecos. Con tantas cirugías más de uno ya debe tener en la casa y entre las sábanas una esposa o un marido con partes de plástico que también los hacen felices y les dan mucho placer.

Asyalı Realistik Manken from LocaBilisim on Vimeo.

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