Ropa interior comestible

Para muchos hombres que son verdaderos fetichistas de la ropa interior femenina, la visión soslayada o semi-clandestina de un cuerpo de mujer con sus correspondientes bragas supera con creces otras manifestaciones de naturaleza explicita.

La función higiénica y erótica de la ropa interior ya sea masculina o femenina se ha reforzado en los últimos años con la aparición en el mercado de bragas, tangas o slips comestibles, que en una sesión amatoria el arranque lúbrico se inicia con romper y desgarrar las prendas de ropa interior poniendo de manifiesto nuestro pasado más primitivo, tarea que se estaba convirtiendo en titánico con la aparición de algunos materiales textiles que por más que tires y tires no se rompen, con el consecuente riesgo de dañar la epidermis de la pareja.

Pero para aquellos seguidores entusiastas que gustan de practicar estos ataques de lujuria y pasión, existen en el mercado artículos de lencería comestibles muy apropiados para estas ocasiones.

Aunque su diseño deje mucho que desear en algunas ocasiones, su sabor es agradable, sobre todo para los amantes de los caramelos y artículos de repostería, con sabores y colores sorprendentes que es toda una invitación a disfrutar también del sentido del gusto. Se disuelven fácilmente al contacto con la saliva.

Claro que estas prendas íntimas comestibles no son para ser usadas en el día a día, son tan solo para esos juegos más o menos eróticos de alcoba.

Si tu pareja es golosa, ofrécele un menú de golosinas.

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