7 de junio de 2011

Chocolate y sexo, placeres inseparables

Un estudio reciente realizado en Reino Unido aseguraba que más de la mitad de las mujeres de ese país, el 52 por ciento, prefería el chocolate al sexo.

Según una investigación, el chocolate estimula distintamente determinadas áreas de cerebro según el sexo. La conclusión: son las mujeres las que disfrutan más comiéndolo.


Desde su descubrimiento en el Nuevo Mundo americano, todos se han rendido al cacao y a su preparación en forma de chocolate: desde los ejércitos colonizadores hasta las cúpulas eclesiásticas y conventos, pasando por los salones de la alta sociedad. Desde sus inicios, siempre ha estado ligado al placer, pero también al amor, siendo desde un "inocente mensajero" en forma de ricos bombones a un acompañante o incluso, como se dice popularmente, sustitutivo del sexo. ¿Qué esconde esta misteriosa relación del placer y el sexo con el chocolate?

Un estudio reciente realizado en Reino Unido aseguraba que más de la mitad de las mujeres de ese país, el 52 por ciento, prefería el chocolate al sexo, aunque la tasa era más baja en el caso de los hombres. Y es que es un secreto a voces que las mujeres son especialmente sensibles a este placer, algo que quedó documentado en una investigación que descubrió que el chocolate estimula distintamente determinadas áreas de cerebro según el sexo. La conclusión: son las mujeres las que disfrutan más comiéndolo.

"La explicación del placer y las asociaciones con el sexo que produce el chocolate está en sus componentes", explica Sara Pérez Ramos, terapeuta naturista y fundadora de Los Placeres de Lola, la única tienda erótica en España de corte feminista, que tiene en el chocolate uno de sus mejores aliados.

"El chocolate contiene teobromina, un alcaloide de la misma familia que la cafeína, y que produce un efecto similar; también lleva triptófano, un aminoácido que estimula la generación de serotonina, que es la hormona responsable de la sensación del bienestar", explica Pérez Ramos. Y es ella principalmente la responsable de la sensación de placer que hace incluso que llegue a compararse con un orgasmo. "Aunque no sea para tanto", ríe la experta.

"Por eso el chocolate es un auténtico 'quitapenas', porque hace sentir bien. Se ha demostrado que calma la ansiedad, de ahí que esté indicado para tratar depresiones y estados de ansiedad". Las ganas de tirarnos en el sofá y comer chocolate en estados bajos de ánimo tienen aquí su explicación.



Además es un reconstituyente, da energía y abre el apetito y también está indicado para casos de anemia. Y el apetito del chocolate para combatir el síndrome premenstrual se debe al contenido en magnesio, cuenta la experta.

En Los Placeres de Lola, aprovechan las propiedades del chocolate de distintas maneras, pero más que como un sustitutivo, como un acompañante del sexo.

"Tenemos un montón de productos con aroma de chocolate, que siempre han sido un clásico. Desde los inicios de la cosmética erótica siempre venían dos sabores estándar, fresa y chocolate, primero porque es un sabor que más o menos gusta a todo el mundo y segundo porque siempre ha estado unido al romanticismo y al placer".

"Sin embargo, aquí el chocolate no funciona a nivel físico, sino cerebral, porque su olor transporta al recuerdo de lo que provoca el chocolate y predispone al placer, ¡los fabricantes lo tienen estudiadísimo!", explica Pérez Ramos.



Los Placeres de Lola cuenta con una amplia gama de productos que van desde la pintura de chocolate comestible, para jugar dibujando tatuajes o mensajes románticos en la piel, hasta aceite de chocolate, pasando por cremas o velas que al consumirse se transforman en aceite de masaje. También hay lubricantes de chocolate, ropa interior comestible e incluso vibradores que pueden acompañarse de un helado de chocolate.

La marca chocolatera Theobroma Cacao tiene además una de las líneas eróticas más completas, con productos como zapatos de tacón, uno de los fetiches por excelencia, torsos, pechos o penes a base de chocolate venezolano.

Pero más allá de los productos, la experta utiliza las propiedades del chocolate en sus talleres sobre sexo, concretamente desde la cocina y desde los masajes.

"Nada mejor que explotar las propiedades del cacao en una cena romántica. Por ejemplo, espolvoreándolo con jengibre en una ensalada o en una sopa fría de zanahoria, naranja y chocolate, coronado con un postre ligerito, como fresas con chocolate".

Y como colofón: un buen masaje con crema o aceite de chocolate, que además tiene propiedades positivas para la salud de la piel: "Es exfoliante, nutritivo y antioxidante, además de aumentar el bienestar por evocación cerebral", explica la experta.



Via: vanguardia.com.mx

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